Tragedia en el Magdalena: conductor pierde la vida al ser arrastrado por el río Frío
La tarde del jueves se tornó caótica en el municipio de Zona Bananera, Magdalena, debido a un bloqueo vial protagonizado por campesinos sobre la Troncal del Oriente, que paralizó la movilidad durante varias horas. Esta situación obligó a decenas de conductores a desviarse por rutas improvisadas, en busca de alternativas para llegar a sus destinos.
Uno de ellos fue Mateo Muñoz, un joven conductor de 32 años, oriundo de Valledupar y trabajador de la empresa Nissan, quien se dirigía hacia su ciudad en una camioneta Nissan Kicks roja, acompañado por dos personas más.
Según información preliminar, Mateo intentó evadir el taponamiento tomando un paso no autorizado en la parte baja del río Frío, una zona vulnerable por las lluvias recientes. Aunque el caudal del río había aumentado, no existían señales claras que alertaran sobre un riesgo inminente.
Confiado, el conductor avanzó por el improvisado camino. Sin embargo, a mitad del cruce, la corriente lo sorprendió y en cuestión de segundos, la fuerza del agua arrastró el vehículo con él dentro. Según fuentes, Sus acompañantes habían descendido previamente del automóvil para analizar el terreno, lo que les permitió salvarse.
Testigos del hecho observaron impotentes cómo el agua se llevaba la camioneta. Algunos habitantes del sector, en un acto de valentía, se lanzaron al río en un intento desesperado por rescatar al conductor, pero la corriente era demasiado fuerte.
Horas más tarde, el cuerpo sin vida de Mateo fue hallado río abajo, aún con su camisa negra puesta, según relataron quienes participaron en las labores de búsqueda.
La noticia ha causado profundo pesar entre su familia, amigos y colegas, quienes lo recuerdan como un hombre responsable, trabajador y lleno de ilusión, especialmente por el próximo nacimiento de su hij@, ya que su pareja se encuentra embarazada.
Las autoridades locales reiteraron el llamado a la precaución durante la temporada invernal, especialmente en zonas rurales o afectadas por bloqueos, donde muchos optan por rutas informales que pueden representar riesgos mortales.
“Fue un acto de humanidad. Aunque no se logró salvarlo, todavía existen personas dispuestas a ayudar”, expresó conmovida una testigo del hecho.