Terror y caos en Cali: atentados simultáneos sacuden la ciudad y dejan múltiples víctimas
Una jornada marcada por el miedo y la incertidumbre vivió Cali este martes tras una serie de atentados explosivos coordinados en varios puntos estratégicos de la ciudad. En apenas unas horas, la capital del Valle del Cauca fue blanco de una ofensiva violenta que se tradujo en pérdidas humanas, heridos de gravedad y daños materiales, generando una rápida respuesta institucional y conmoción entre los ciudadanos.
La violencia se concentró principalmente en los barrios Meléndez, Manuela Beltrán y Los Mangos, donde explosivos fueron detonados cerca de los Centros de Atención Inmediata (CAI), en acciones que, según las autoridades, hacen parte de una escalada de ataques atribuidos a disidencias de las Farc. En total, hasta el momento más de 36 personas han resultado afectadas por estos hechos, entre ellas tres menores de edad. Las víctimas han sido atendidas en centros hospitalarios como el Mario Correa Rengifo, el Carlos Holmes Trujillo y la Fundación Valle del Lili.
La Secretaría de Salud confirmó que más de los 22 afectados fueron remitidos a clínicas especializadas, mientras que dos personas perdieron la vida. Una de las muertes más lamentadas fue la de un adulto mayor, abuelo de una menor de cinco años que también resultó herida de gravedad tras la detonación en el barrio Meléndez. La niña presenta lesiones severas en sus brazos y fue intervenida de urgencia.
La magnitud de los ataques obligó a las autoridades a activar la alerta hospitalaria en toda la red pública y privada, incluyendo bancos de sangre y transporte especializado. A la par, el alcalde Alejandro Eder ordenó la instalación de un Puesto de Mando Unificado (PMU) para coordinar la respuesta institucional junto con organismos de seguridad, salud y emergencia.
El ambiente de tensión se extendió rápidamente a otros sectores de la región, afectando la movilidad, el comercio y la vida cotidiana. Varios establecimientos comerciales y centros educativos suspendieron actividades por seguridad, mientras que los habitantes, aún en estado de shock, denunciaban la falta de garantías para su integridad.
Aunque los hechos en Cali fueron los más impactantes por la densidad poblacional y la simultaneidad de los ataques, el panorama de violencia se replicó en otros municipios del Cauca y el Valle. Las autoridades nacionales han iniciado operativos de investigación para establecer con precisión a los responsables, mientras se refuerza la presencia militar y policial en las zonas más vulnerables.
Esta serie de atentados representa uno de los episodios más críticos de violencia urbana en lo que va del año, elevando la alerta nacional sobre el avance de estructuras armadas ilegales que continúan amenazando la paz y la seguridad ciudadana. Las autoridades reiteran su compromiso con el esclarecimiento de los hechos y llaman a la ciudadanía a mantener la calma, reportar cualquier actividad sospechosa y apoyar las investigaciones en curso.