¿Por qué te despiertas a las 3 de la mañana? Una neuróloga del sueño lo explica

Despertarse en plena madrugada, especialmente entre las 3 y 4 de la mañana, es una experiencia común, pero desconcertante para muchas personas. Aunque a veces puede parecer algo trivial, este fenómeno recurrente puede estar afectando silenciosamente la calidad del descanso y, con ello, la salud mental.
La doctora Agustina Furnari, médica neuróloga especializada en trastornos del sueño, aclara que no se trata de algo aleatorio. De hecho, existe una explicación científica detrás de estos despertares repentinos.
“El sueño ocurre en ciclos que alternan entre fases. Cada noche pasamos por entre tres y cinco ciclos”, explica la experta. Durante la primera mitad de la noche predomina el sueño profundo, mientras que en la segunda parte, justamente entre las 3 y 4 de la mañana el sueño se vuelve más superficial. Es ahí cuando es más probable que un estímulo externo o interno despierte al durmiente”.
Algunos de los factores que afectan son: ruidos, luces, frío, calor o cualquier molestia física pueden interrumpir el descanso durante esta etapa ligera del sueño. Sin embargo, no todos los despertares deben considerarse una señal de alarma. Si son breves y la persona logra volver a dormir sin problema, no hay motivo de preocupación.
No obstante, cuando estos episodios se vuelven frecuentes, prolongados o vienen acompañados de otros síntomas como ronquidos, sensación de ahogo o molestias en las piernas, lo recomendable es acudir al médico.
La neuróloga advierte que el insomnio puede deteriorar significativamente la calidad de vida. “Todo lo que nos pasa durante el día impacta en la noche. Situaciones de estrés, ansiedad o depresión también influyen en la calidad del sueño”, señala Furnari. Además, factores como una mala higiene del sueño, la exposición a pantallas antes de dormir, el consumo de estimulantes, o incluso ciertos medicamentos, pueden estar en el origen del problema.
En conclusión, despertarse a las 3 de la mañana no es, por sí solo, motivo de alarma. Pero si este patrón se repite y afecta el descanso, podría estar indicando un trastorno del sueño que requiere atención médica.
