¿Se enjuaga después del cepillado? Podría estar dañando sus dientes sin saberlo
Cepillarse los dientes es una acción básica en cualquier rutina de cuidado personal. Sin embargo, un hábito muy común que muchas personas realizan justo después del cepillado podría estar comprometiendo la salud de sus dientes y encías sin saberlo.
Se trata de enjuagarse la boca con agua justo después de cepillarse los dientes. Aunque para muchos es un gesto automático, cada vez más expertos en odontología coinciden en que este acto podría estar eliminando el efecto protector del flúor presente en la crema dental, lo que disminuye su eficacia y deja a los dientes más vulnerables a las caries.
¿Por qué no debería enjuagarse con agua después del cepillado?
De acuerdo con odontólogos que han compartido sus recomendaciones en redes sociales y respaldados por estudios científicos, la pasta dental está diseñada para dejar una capa de flúor sobre los dientes, actuando como una barrera protectora. Al enjuagarse con agua inmediatamente después de cepillarse, se elimina esta capa, reduciendo los beneficios del cepillado.
Una investigación de 1999 realizada en Reino Unido con 2.800 jóvenes de entre 15 y 16 años, demostró que aquellos que se enjuagaban la boca con agua después del cepillado presentaban más caries que quienes no lo hacían. Este hallazgo fue retomado años después por el Dr. Harold Stemmer, del Fresh Breath Center de Londres, quien insistió en que “el enjuague post-cepillado elimina la película protectora de flúor que garantiza horas de protección bucal”.
¿Cómo debe ser una correcta rutina de cepillado?
Los profesionales de la salud bucal insisten en que, más allá de cepillarse tres veces al día y durante al menos dos minutos, es importante seguir un protocolo adecuado para una limpieza realmente eficaz:
1. Antes del cepillado, enjuague la boca con agua. Esto ayuda a eliminar restos de comida y residuos superficiales.
2. Espere al menos 20 minutos después de comer antes de cepillarse, para evitar dañar el esmalte que puede estar temporalmente debilitado por los ácidos de los alimentos.
3. Use seda dental una vez al día, preferiblemente antes del cepillado, para acceder a zonas donde el cepillo no llega.
4. Aplique la crema dental directamente sobre el cepillo seco. No moje el cepillo ni la pasta. El exceso de espuma no equivale a mayor limpieza.
5. Cepille cuidadosamente todos los dientes, las encías y la lengua, con movimientos suaves y verticales, durante al menos dos minutos.
6. Escupa el exceso de pasta, pero no enjuague con agua. Deje que el flúor actúe y proteja sus dientes por más tiempo.
7. Si desea usar enjuague bucal, hágalo al menos 5 o 10 minutos después del cepillado, para no interferir con la acción del flúor.
Un cambio de hábito que podría marcar la diferencia
Aunque parezca un detalle menor, no enjuagar la boca con agua después del cepillado puede mejorar significativamente su salud dental. Este pequeño cambio puede traducirse en menos caries, mayor protección y visitas menos frecuentes al odontólogo.
Los expertos invitan a la población a revisar su rutina de higiene bucal y adoptar prácticas basadas en la evidencia científica para asegurar una salud oral duradera.