Estados Unidos confisca US$ 700 millones a Maduro y duplica recompensa por su captura

La administración del presidente Donald Trump intensificó significativamente la presión sobre Nicolás Maduro con un doble golpe: la confiscación de más de US$ 700 millones en bienes vinculados al mandatario venezolano y el aumento de la recompensa por su captura a US$ 50 millones.
La secretaria de Justicia, Pam Bondi, reveló que Washington se ha incautado de más de 700 millones de dólares en activos directamente vinculados al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. Entre los bienes confiscados se encuentran dos aviones, varias casas y mansiones, una granja de caballos, nueve vehículos, joyas y dinero en efectivo.
La fiscal Bondi calificó la operación como parte de acciones contra «crimen organizado», señalando que «no es diferente a la mafia». Los activos incluyen propiedades de lujo en Florida y una mansión en República Dominicana.
La secretaria de Justicia, Pam Bondi, anunció que Estados Unidos ahora ofrecerá una recompensa de US$ 50 millones por información que conduzca al arresto del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. Se trata de la mayor recompensa jamás ofrecida por Estados Unidos por información sobre un terrorista o un narcotraficante. El récord anterior lo compartían Osama Bin Laden y Aiman Al-Zawahiri.
El Gobierno del presidente Donald Trump reiteró su acusación al mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, de ser el líder del grupo criminal del Cartel de los Soles. El secretario de Estado, Marco Rubio, aseguró que el régimen de Caracas ha liderado durante más de una década esta organización criminal responsable del tráfico sistemático de drogas hacia territorio estadounidense.
La fiscal general aseguró que el mandatario venezolano utiliza organizaciones terroristas extranjeras como la Tren De Aragua, el Cártel de Sinaloa y el Cartel de los Hijos para introducir drogas letales y violencia en territorio estadounidense.
Estados Unidos mantiene su posición de no reconocer la legitimidad de Maduro tras las elecciones presidenciales de 2024. Estados Unidos rechaza el anuncio fraudulento hecho por el Consejo Nacional Electoral de que Maduro ganó las elecciones presidenciales y no reconoce a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela.
El subsecretario de Estado Christopher Landau adelantó que Washington intensificará la presión sobre el régimen y advirtió que la salida a la crisis debe surgir desde la propia sociedad venezolana.
Maduro rechazó estas decisiones y aseguró que Estados Unidos sigue conspirando contra su gobierno. Además, desplegó una campaña publicitaria con recursos millonarios en afiches, mensajes y concentraciones para desactivar los efectos del anuncio estadounidense.
Esta combinación de confiscación de bienes y aumento de la recompensa marca una escalada significativa en la política estadounidense hacia Venezuela. El subsecretario de Estado Christopher Landau adelantó que Washington intensificará aún más la presión sobre el régimen.
Estados Unidos mantiene su posición de no reconocer la legitimidad de Maduro tras las elecciones presidenciales de 2024, rechazando el anuncio del Consejo Nacional Electoral venezolano sobre la victoria del mandatario.
Esta doble ofensiva judicial y financiera representa un nuevo capítulo en las tensas relaciones bilaterales, con Washington aumentando significativamente la presión sobre el gobierno de Caracas mediante herramientas tanto legales como económicas.
