Aguachica acoge el primer Festival de Corales de Paz del departamento del Cesar

Aguachica se convirtió durante tres días en el escenario del primer Festival Corales de Paz, Voces de Esperanza, un encuentro nacional que marcó un hito en la agenda cultural del departamento del Cesar. La iniciativa, organizada por la Corporación Artística y Cultural Consonarte con apoyo de la Secretaría de Cultura y Turismo departamental, reunió a diez agrupaciones corales provenientes de distintas regiones de Colombia.
El festival, de carácter no competitivo, tuvo como propósito central rescatar los cantos de tradición oral colombiana y proyectarlos en formato coral, fusionando música folclórica con expresiones corales contemporáneas.
Las actividades iniciaron con una franja educativa en el Instituto Francisco José de Caldas, donde estudiantes participaron del taller ‘Cuerpo, Voz y Movimiento’. La jornada incluyó un recital con el Coro Juvenil Consonarte y el Coro Institucional Carmelitano Intonato de Aguachica.
La ceremonia de apertura se realizó en la Cámara de Comercio de Aguachica, con la participación de coros provenientes de Bucaramanga, Medellín, Lebrija, Aguachica y Gamarra. Entre las agrupaciones destacaron el Laboratorio Vocal Voces y Movimientos de Medellín, el Coro Juvenil La Cuerda de Bucaramanga, y el Coro Juvenil de la Escuela Municipal de Artes de Lebrija.
El evento culminó el domingo con un concierto de clausura en el parque San Roque, donde se conformó una gran masa coral para interpretar piezas al aire libre. El cierre estuvo a cargo de la agrupación Llamaró de Bucaramanga, que presentó una propuesta que fusiona raíces afrocolombianas con música y danza.
Según Andrés Felipe Gutiérrez, director general del festival, la iniciativa representa «una ventana cultural en la cual se une la música folclórica con la música coral», permitiendo rescatar cantos de tradición oral y darles protagonismo a las voces como elemento cultural.
Manuel Rangel, secretario de Cultura y Turismo del Cesar, destacó la consolidación de Aguachica como escenario cultural, señalando que este tipo de eventos «enaltecen la ciudad y la ponen en el radar» como destino de grandes acontecimientos culturales.
Mónica Pérez Valderrama, directora del Laboratorio Vocal Voces y Movimientos de Medellín, subrayó el valor formativo del canto coral, indicando que «enseña muchas cosas más que música» y permite «aprender a escuchar al otro».
Los organizadores enfatizaron el compromiso social del evento, orientado a contribuir en la reconstrucción del tejido social en territorios históricamente afectados por la violencia, promoviendo mensajes de reconciliación, memoria y paz a través de la expresión coral.
El Festival Corales de Paz se establece como una nueva tradición cultural en el sur del Cesar, consolidando a Aguachica como un referente en la promoción de las artes musicales y la preservación del patrimonio cultural regional.
