Represa del río Ranchería permanece sin operador desde el 31 de agosto
El senador Alfredo Deluque advierte sobre riesgos ambientales y sociales ante la proximidad de la temporada de lluvias
La represa del río Ranchería en La Guajira se encuentra sin operador desde el pasado 31 de agosto, situación que ha generado preocupación por los posibles riesgos ambientales y sociales que esto representa para el departamento, especialmente ante la proximidad de la temporada de lluvias.
La represa cumple funciones estratégicas en el departamento al regular el caudal del río, prevenir desastres naturales durante las temporadas lluviosas, garantizar agua para consumo humano y para los distritos de riego, además de contribuir a la generación de energía.
En 2023, la falta de administración adecuada de la obra causó una falla en la válvula principal que dejó el río seco durante cinco horas, provocando daños ambientales y afectaciones a las comunidades locales.
El pasado 10 de septiembre fue revocada la licitación que buscaba designar un nuevo operador para la infraestructura, lo que mantiene la situación de ausencia de control técnico de la represa.
El senador Alfredo Deluque manifestó su preocupación por la situación y solicitó la intervención del Gobierno Nacional a través de la Agencia de Desarrollo Rural para resolver la problemática.
«La represa regula el caudal del río, previene desastres naturales en temporada de lluvias, garantiza agua para el consumo humano, para los distritos de riego y también para la generación de energía. Sin un operador responsable, estamos frente a un riesgo inminente», declaró el congresista.
Deluque también cuestionó la falta de recursos y planeación para garantizar la operación de la represa y la construcción de distritos de riego, así como otros proyectos de infraestructura para el departamento.
El senador hizo referencia a la reciente aprobación de un pacto territorial para el Cauca con una inversión de 27,6 billones de pesos, contrastándolo con la situación de La Guajira.
La situación de la represa del río Ranchería se suma a los desafíos de infraestructura que enfrenta La Guajira, un departamento caracterizado por sus condiciones desérticas y dificultades de comunicación.