En el Cesar la cigüeña anda de vacaciones: cada vez menos mujeres quieren traer niños al mundo

La natalidad en el Cesar atraviesa una disminución sin precedentes. Según cifras del Dane, en 2024 se registraron 14.802 nacimientos, lo que representa una caída del 15,6% frente a 2023 y del 28,7% en comparación con 2015, la cifra más baja desde que se tiene registro.
Este comportamiento no es aislado. Hace parte de una tendencia nacional de descenso de los nacimientos iniciada en 2005, que se aceleró a partir de la pandemia de covid-19. En 2024, Colombia reportó 453.901 nacimientos, un 12% menos que en 2023 y un 31,3% menos frente a 2015.
En el Cesar, el 48% de los partos fueron de madres menores de 24 años, mientras que el 9,3% de los bebés nacieron con bajo peso. En cuanto a pertenencia étnica, el 4% de los recién nacidos fueron indígenas y el 3,2% afrodescendientes.
Valledupar, capital del departamento, concentra el 42% de los nacimientos, aunque también muestra un descenso acelerado: pasó de 9.489 nacimientos en 2015 a apenas 3.343 en 2025, menos de la mitad.
La reducción de la natalidad, sumada al aumento de la esperanza de vida, está transformando la estructura poblacional del Cesar, con una base cada vez más estrecha y una cúspide más amplia, reflejando un progresivo envejecimiento de la población.
El Dane también reveló que, mientras los nacimientos disminuyen, las defunciones por trastornos mentales aumentaron en la última década, otro indicador que alerta sobre los cambios sociales y sanitarios del país.
Expertos señalan que este panorama exige políticas públicas enfocadas en la juventud, con especial énfasis en educación, formación laboral y salud sexual y reproductiva, para afrontar los retos de una población que envejece y en la que cada vez menos
