Comerciante que atacó a su pareja en Valledupar es enviado a prisión; defensa asegura que sufre trastornos psicológicos
El Juzgado Cuarto Penal Municipal con Función de Control de Garantías de Valledupar impuso medida de aseguramiento en centro carcelario contra Eriberto Enrique Gutiérrez Díaz, un comerciante de 63 años, señalado de disparar en tres ocasiones contra su pareja sentimental, Diana Marcela Salas Rodríguez, de 36 años.
El intento de feminicidio ocurrió el pasado 25 de septiembre en el séptimo piso del edificio Acqua, ubicado en la carrera 8 con calle 9D, al norte de la ciudad. Según las autoridades, el agresor fue capturado en flagrancia por uniformados de la Policía Nacional, alertados por los vigilantes del edificio que socorrieron a la víctima tras escuchar los disparos.
Al momento de su detención, Gutiérrez Díaz se encontraba alterado y portaba un arma de fuego tipo CZ75B calibre 9 milímetros, con la que habría cometido el ataque. La víctima recibió tres impactos de bala en la pierna izquierda y fue trasladada de inmediato a la Clínica Erasmo, donde fue sometida a varias intervenciones quirúrgicas. Actualmente se encuentra estable, según fuentes médicas.
De acuerdo con el ente acusador, la víctima ya había presentado denuncias previas por maltrato intrafamiliar, lo cual agrava la situación judicial del presunto agresor. Además, Gutiérrez Díaz registra siete anotaciones judiciales en el Sistema Penal Oral Acusatorio (SPOA) por distintos delitos.
Durante la audiencia de legalización de captura y formulación de imputación, la Fiscalía le atribuyó los delitos de violencia intrafamiliar agravada y feminicidio en grado de tentativa. No obstante, el acusado no aceptó los cargos.
El abogado defensor solicitó que su cliente fuera trasladado a un centro psiquiátrico, alegando que padece trastornos mentales y presenta comportamientos incontrolables, como risas compulsivas, producto también de una presunta adicción a sustancias psicoactivas. Afirmó tener certificados médicos expedidos por clínicas especializadas en Bogotá.
Sin embargo, el juez consideró que la gravedad del hecho y los antecedentes del imputado ameritaban su reclusión inmediata, por lo que ordenó su traslado a un centro penitenciario, mientras avanza el proceso judicial.