Ministerio de Defensa y Ejército piden perdón por 23 ejecuciones extrajudiciales en el Cesar

El Ministerio de Defensa Nacional y el Ejército reconocieron este miércoles responsabilidad institucional por la ejecución extrajudicial de 23 personas entre 2004 y 2006, durante un acto público realizado en la Universidad Popular del Cesar.
Las víctimas, entre ellas indígenas de las etnias Wiwa, Kankuamo y Wayuu, así como menores de edad, fueron presentadas falsamente como bajas en combate por miembros de los batallones de Artillería N°2 La Popa y Grupo de Caballería Mecanizado N°2 Juan José Rondón.
«Estos hechos jamás debieron ocurrir y por ningún motivo podrán repetirse», declaró el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, quien presidió la ceremonia ante familiares de las víctimas y representantes de la Gobernación del Cesar.
Entre las víctimas se encuentran Noemí Pacheco Zabata, niña Wiwa de 13 años; varios jóvenes indígenas Wayuu de 16 años; Néstor Oñate Arias, indígena Kankuamo; y Víctor Hugo Maestre, líder comunal.
Las investigaciones judiciales demostraron que no existió confrontación armada alguna, que las víctimas estaban desarmadas y que los cuerpos fueron manipulados para simular resultados operacionales. En algunos casos, grupos de autodefensas entregaron los cuerpos al Ejército; en otros, las víctimas fueron engañadas con promesas laborales desde ciudades como Montería y Barranquilla.
Durante el acto, familiares de las víctimas expresaron su dolor pero también su disposición al perdón. «Nosotros los perdonamos, porque no quiero vivir con este resentimiento», manifestó el hijo de Manuel Romero, una de las víctimas.
La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ha calificado estos hechos como crímenes de lesa humanidad y graves violaciones a los derechos humanos.


